Ventajas de la fisioterapia tras la colocación de una prótesis de rodilla
Someterse a una intervención para la colocación de una prótesis de rodilla es, ante todo, una medida que tiene como claro objetivo conseguir que la persona alcance una mejor calidad de vida. Y a eso contribuye de modo especial la fisioterapia, ya que pasa a ser una disciplina fundamental para que la persona se recupere de la operación y pueda tener un día a día absolutamente autónomo y normal.
En nuestra empresa, Fisiohogar, recibimos de manera frecuente a pacientes que confían en nosotros para acometer la rehabilitación tras un implante de eso tipo. Y es que saben que la mencionada técnica sanitaria, mediante el conjunto de ejercicios que permite acometer, trae consigo una gran variedad de ventajas:
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Les permitirá comenzar a andar con muletas a los pocos días de recibir el alta en el hospital.
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Contribuirá enormemente a lograr potenciar los músculos de la pierna en cuestión.
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Ni que decir tiene que en esos primeros compases del postoperatorio, la fisioterapia es una herramienta magnífica para que las personas operadas aprendan a bajarse y subirse de la cama de manera absolutamente autónoma y sin causarse daños.
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Por supuesto, es vital para que puedan ir recuperando la flexibilidad que tenían en las extremidades inferiores antes de pasar por el quirófano.
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De la misma manera otro relevante beneficio de recurrir a la ayuda de los fisioterapeutas es que estos consiguen mediante diversos ejercicios que los pacientes puedan reducir al mínimo los dolores y molestias que sienten tras la operación. En ese sentido, también es de utilidad para disminuir la habitual hinchazón que suele existir.
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Y, como no podía ser de otro modo, es un recurso necesario e imprescindible para que la articulación de la rodilla pueda recuperar su movilidad.