Ejercicios avanzados en rehabilitación tras prótesis de rodilla
Como ya te hemos dado a conocer en artículos anteriores desde Fisiohogar, es básico y fundamental que las personas que han sido intervenidas quirúrgicamente para que se les coloque una prótesis de rodilla se pongan después en manos de fisioterapeutas. Estos son los profesionales que les guiarán, les ayudarán y les indicarán los mejores ejercicios para recuperar cuanto antes la movilidad de la rodilla y comenzar a disfrutar de su ritmo de vida diaria.
En una primera fase tras la operación, lo habitual es que las sesiones de fisioterapia se centren en actividades tales como ir caminando, poco a poco, haciendo uso de una muleta o un andador con las indicaciones del experto y sin forzar la rodilla.
No obstante, cuando esa persona ya ha conseguido mejorar en ese aspecto y es capaz de tener cierta independencia a la hora de recorrer distancias cortas, llega el momento de iniciar una nueva fase en la recuperación. Ese es el instante en el que lo adecuado es apostar por los ejercicios avanzados, que contribuirán a mejorar la movilidad de la articulación, a fortalecerla y también a poder ir reduciendo los habituales dolores que se experimentan durante lo que es el postoperatorio.
¿A qué tipos de actividades físicas nos estamos refiriendo? A las siguientes:
-
De manera indiscutible una de las propuestas que resultan más eficaces, efectivas y útiles en la recuperación es el optar por hacer uso de una bicicleta estática. Y es que se tiene claro que pedalear, ya sea tanto hacia adelante como hacia atrás, va a contribuir a que la rodilla se vuelva más fuerte y, sobre todo, a que tenga la capacidad de movimiento que poseía antes de pasar por el quirófano.
-
Asimismo los expertos en fisioterapia dentro de esta segunda fase tras recibir la prótesis apuestan porque sus pacientes acometan un sencillo ejercicio que se puede realizar con la ayuda de un andador o una muleta. Consiste en que esos se hallen de pie y, a partir de esa postura, lo que tienen que hacer es levantar el muslo y subir la rodilla lo máximo que puedan. Y así deberán mantenerla durante no más de diez segundos, para después bajarla y volver a repetir el proceso.
Estos son algunos de los pilares de las sesiones que guiará y establecerá el fisioterapeuta, siempre teniendo en cuenta el estado de forma de la persona que ha sido operada y también su edad.