¿Por qué elegir fisioterapeutas a domicilio?
Las personas que han pasado o van a pasar por un quirófano para recibir una prótesis, ya sea de cadera, de hombro o de rodilla, por ejemplo, deben ser conocedoras de que, en cuanto su médico les dé permiso, tienen que comenzar a rehabilitarse con la ayuda de la fisioterapia. Y es que esta disciplina será la encargada no sólo de aliviarles los dolores posteriores a la operación sino también de conseguir que cuanto antes la articulación adquiera movilidad y, por tanto, que se recupere la autonomía y la vida diaria.
Una acción para acometer esa rehabilitación es acudir a una clínica especializada, pero otra alternativa es decantarse por contratar a fisioterapeutas a domicilio, como son los que dan forma a Fisiohogar. Una opción esta última que es realmente beneficiosa y que merece la pena, por estas razones:
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Se convierte en una herramienta estupenda para esas personas que no cuentan con la posibilidad de tener medios de transporte a su alcance con los que acudir hasta el centro pertinente. En concreto, es una medida que favorece, sobre todo, a personas mayores que no poseen coche propio y que no cuentan con facilidad para que nadie de su familia pueda llevarles a diario a realizar la rehabilitación.
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No menos importante es que decantarse por fisioterapeutas a domicilio es una forma de llevar el proceso de postoperatorio en un ambiente más acogedor y en el que se pueda sentirse más a gusto como es la propia vivienda.
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También es una alternativa muy útil para todas las personas que se declaran “perezosas”. Y es que el hecho de que el fisio acuda a sus casas para acometer las sesiones elimina la excusa de no hacer ejercicio porque tienen que desplazarse.
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Por supuesto, optar por una entidad como Fisiohogar que va al domicilio del paciente es una manera de ahorrar. Con esto nos referimos a dos tipos de ahorro. En primer lugar, es un ahorro de tiempo, porque la persona que debe acometer la rehabilitación no tiene que gastarlo en desplazarse hasta la clínica en cuestión ni tampoco en esperar su turno en esta. Y, en segundo lugar, es un ahorro económico, en cuanto que evita tener que invertir en gasolina para el coche, en taxis o en billetes de transporte público.
Como se puede ver, elegir la opción de tener un fisioterapeuta a domicilio es todo un acierto.