Recuperación tras una prótesis de hombro. Datos esenciales
Numerosas son las personas que, por una enfermedad o un traumatismo, se ven en la necesidad de pasar por el quirófano para que se les coloque una prótesis de hombro, que les garantizará la movilidad perfecta de la articulación y, por tanto, una óptima calidad de vida. Pero para alcanzar ambos objetivos es necesario que, después de la intervención y cuando su médico lo indique, comiencen la rehabilitación que deberán hacer con la ayuda de un fisioterapeuta.
En concreto, ese profesional, en base al estado en el que se encuentra el paciente así como a su edad o estado de forma, establecerá una serie de ejercicios con los que aquel logrará la recuperación, que se sustenta en una serie de datos importantes que merece la pena conocer:
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Tras la intervención, lo habitual es que, durante unas tres semanas aproximadamente, la persona operada tenga que estar con la citada zona inmovilizada de manera absoluta.
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En las tres semanas siguientes lo frecuente es que esa inmovilización citada se convierta en parcial. De ahí que a partir de ese momento sea cuando ya se puedan realizar pequeños, suaves y útiles ejercicios que permitan despegar el brazo del tórax en cierta medida, como sería el caso de las actividades conocidas como “péndulo”.
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A partir de la semana seis posterior a la operación en la que se ha colocado una prótesis de hombro, el paciente ya habrá visto cómo ha evolucionado notablemente la cicatrización de la herida y, por tanto, es el momento en el que debe comenzar a trabajar a fondo en lo que es la recuperación funcional de la articulación.
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Entre los ejercicios más habituales que, a partir de ese momento, establecerá el profesional en fisioterapia, como los que dan forma a nuestra plantilla de Fisiohogar, están el péndulo, la abducción del brazo, “caminar” con los dedos por las paredes o determinadas superficies, entrelazar las manos e incluso los que sirven para trabajar con las escápulas.
A grandes rasgos, estos son los principios fundamentales sobre los que se asienta el proceso de recuperación de un paciente tras recibir una prótesis de hombro. Eso sí, la rehabilitación se programará de manera progresiva, sin movimientos bruscos y sin prisa de ningún tipo, ya que es importante saber que cada persona necesita su tiempo, en base a su edad, a su constancia o al estado en el que se encuentre.