Los mejores ejercicios para recuperarse de una prótesis de hombro (II)
Conseguir recuperar la mayor y mejor movilidad posible después de someterse a una intervención para recibir una prótesis de hombro se convierte en el principal objetivo de la persona operada. Y eso es algo que sólo podrá alcanzar si, en el momento que le autorice su médico, se pone a trabajar la articulación, pero no por su cuenta sino con la ayuda de un experto en fisioterapia.
En Fisiohogar, por ejemplo, nos encargamos de establecerles planes de ejercicios a nuestros pacientes en esa situación. Así, en un artículo anterior ya dimos a conocer varias de las actividades más útiles en este sentido, y ahora queremos ampliar esa lista. En concreto, a las ya mencionadas, podemos añadir las siguientes que son igualmente necesarias y básicas para la rehabilitación total y absoluta:
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Péndulo circular. Bajo tan singular nombre se encuentra un ejercicio que consiste en que la persona incline 90º su cuerpo hacia abajo. Al hacerlo debe apoyar el brazo que no ha sido intervenido sobre una superficie, mientras que con el otro deberá realizar movimientos circulares suaves en la misma dirección que las agujas del reloj. Luego, cuando haya repetido varias veces esa acción, deberá cambiar y acometer esos giros pero en sentido contrario a las citadas manecillas.
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Rotación de hombro. En Fisiohogar también apostamos porque nuestros pacientes que quieren recuperarse de la operación de prótesis acometan esta actividad. Para llevarla a cabo tienen que sentarse y apoyar el codo sobre una superficie. A partir de ahí, y manteniendo ese codo “fijo”, deberán mover el resto del brazo hacia delante y hacia atrás.
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Abducción del hombro. No podemos olvidarnos tampoco de este otro ejercicio que resulta realmente efectivo durante el proceso de rehabilitación. Básicamente lo que se solicita a la persona intervenida es que se siente, en una posición recta. Partiendo de esa postura, lo que deberá hacer, siguiendo las indicaciones del fisioterapeuta, es levantar el brazo lateralmente con el codo absolutamente derecho y con la palma de la mano hacia abajo. Así deberá mantenerse durante diez segundos, para luego volver a la posición inicial y repetir el ejercicio. En este caso es importante que el paciente no encorve la espalda en ningún momento.
La extensión del hombro, la rotación interna o la rotación externa son otras de las actividades que también resultan muy apropiadas en pro de la recuperación.