Las prótesis de cadera, todo lo que necesitas saber
Pensabas que no, que a pesar de la situación en la que te encuentras no tendrías que pasar por el quirófano, sin embargo tu doctor te acaba de informar de que se hace necesario e imprescindible que seas intervenido porque tu cadera lo necesita y también tu calidad de vida. En concreto, te ha dado cuenta de que vas a necesitas someterte al implante de una prótesis de cadera.
Esa circunstancia, como es de imaginar, te da bastante respeto y te genera cierto temor. No obstante, la mejor manera de quitarte miedos y dudas que te agobien es informarte convenientemente de todo lo que tiene que ver con la prótesis.
Por ese motivo, ahora queremos ayudarte al respecto desde Fisiohogar, empresa especializada en la fisioterapia. Tanto es así que, a continuación, te vamos a exponer algunos de los datos más importantes que merece la pena que conozcas sobre esa intervención a la que te vas a someter y a su posterior recuperación:
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También recibe el nombre de artoplastia y consiste básicamente en sustituir la mencionada articulación, de manera parcial o total, por una de tipo artificial.
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Por regla general, las causantes de que tenga que procederse a colocarle a una persona una prótesis de ese tipo son enfermedades como la artrosis de cadera, la necrosis avascular o la artritis, sin olvidar tampoco traumatismos o la fractura a consecuencia de un pronunciado cuadro de osteoporosis.
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Cuando el médico pertinente decide que se hace necesario proceder a intervenir al paciente es porque este ha visto mermada notablemente su calidad de vida, tanto porque sufre severos dolores como porque la articulación no funciona como debería.
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Operaciones de ese tipo se realizan en España unas 30.000 al año, duran varias horas y la persona, según sus propias características así como en base a su edad o al tipo de prótesis (parcial o total) que se le haya colocado, puede permanecer en el hospital un máximo de diez días.
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Es importante que antes de la intervención quien va a recibir ese implante se ponga en manos de fisioterapeutas que le ayudarán a preparar su cuerpo. De esta manera, el resultado de la intervención será mejor y la recuperación mucho más pronta.
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Asimismo, en cuanto el doctor dé el visto bueno, hay que comenzar en el postoperatorio la rehabilitación mediante la fisioterapia. Esta no sólo trabajará para mejorar el movimiento de la articulación y fortalecer la misma sino que será de gran utilidad para acabar con los posibles dolores.