Fisioterapia a domicilio para pacientes con implante de rodilla en Bermeo
Recibir tratamiento de fisioterapia a domicilio en Bermeo por su prótesis de rodilla es posible. Nuestros equipos de especialistas se trasladan hasta su hogar para darle el tratamiento y el apoyo necesarios para asimilar con rapidez la prótesis de rodilla y volver a la normalidad cuanto antes.
Desde su casa de Bermeo tendrá acceso a las últimas novedades en técnicas y tratamientos de rehabilitación para las prótesis de rodilla. Nuestros fisioterapeutas acudirán a su hogar con todo el material necesario para realizar los ejercicios.
Ventajas
Recibir su tratamiento fisioterapéutico en casa reporta muchas ventajas. Una de ellas es que evita los traslados que, sobre todo, durante las primeras semanas es más complicado porque su capacidad de movilidad se ve más reducida.
Además, se encontrará en un entorno conocido, sin distracciones y podrá concentrarse con más facilidad en las tareas que le proponga su fisioterapeuta.
A medida
Cada caso es único. Por eso, nuestros expertos analizarán su caso, las causas que le han llevado a tener que someterse a una intervención de prótesis de rodilla, el tipo de prótesis que le han puesto y sus condiciones físicas.
Con estos y otros datos se elabora un plan a medida que atienda sus necesidades y que evolucione acorde a sus capacidades. Los tratamientos nunca le provocarán dolor y se intensificarán o disminuirán dependiendo de cómo evolucione su cuerpo.
En cuanto a qué incluye un tratamiento de rehabilitación a domicilio, lo habitual es que sea una combinación de masajes y ejercicios. Con los masajes se disminuirán los dolores, las tensiones musculares a la vez que se cuida el proceso de curación y cicatrización tras la intervención. También la acción de los masajes reactivará la circulación sanguínea y favorecerá la flexibilidad y elasticidad de los músculos.
Los ejercicios comenzarán siendo más suaves y asistidos por su fisioterapeuta. Con ellos trabajará la fuerza de los músculos de la rodilla y de las zonas de alrededor, a la vez que comienza a practicar flexiones y giros.
Poco a poco se ampliará el número e intensidad de los ejercicios y los realizará sin ayuda. Algunos de ellos serán:
- Sentado en una silla con la espalda recta. Al inspirar extender la rodilla, mantener unos segundos tensada la pierna y con la punta del pie dirigida a la cara. Mantener unos segundos esta posición.
- Tumbado en el suelo boca arriba con el pie y las piernas estiradas. Colocar un trozo de tela o cinta alrededor de la planta del pie. Con la ayuda de los brazos, levantar la extremidad hasta los 90º. Mantener unos segundos la posición.
- Colocarse de pie frente a una mesa. Poner la pierna estirada encima de la superficie. Doblar el tronco para coger la punta de los pies e intentar tensar la pierna. Aguante así unos segundos y después relaje.