Fisioterapia de mantenimiento en personas con prótesis de rodilla
Actualmente las prótesis de rodilla son una operación bastante común y de la que los pacientes se recuperan bastante bien. Durante varios meses se realiza un programa de rehabilitación intenso y continuo para acelerar la asimilación de la prótesis.
Los ejercicios y revisiones de la rodilla con prótesis son fundamentales para un buen mantenimiento.
Hasta aquí todo normal. Las personas con una prótesis de rodilla siguen estas indicaciones y, en la mayoría de l0s casos, se alcanzan los objetivos marcados. Sin embargo, de lo que muchos se olvidan es del mantenimiento de su rodilla con prótesis.
Por muy bien que se haya dado la recuperación del implante de una prótesis de rodilla, debemos recordar que tenemos un elemento extraño en nuestro cuerpo que hay cuidar.
Nuestros profesionales después de acompañarle durante el periodo más intenso del tratamiento, también pueden aconsejarle y ayudarle a conseguir ese mantenimiento de su prótesis.
Debe recordar que el objetivo es mantener su rodilla en el mejor estado posible, por tanto de manera más pausada, pero con cierta constancia es aconsejable realizar ejercicios que mantengan la fuerza, movilidad y flexibilidad de nuestra pierna.
Algunos de los ejercicios que se realizan para el mantenimiento son los siguientes:
- Cuádriceps en extensión. Sentado en un plano duro con las rodillas en extensión y la espalda recta, inspire hasta tensar la pierna mientras la punta del pie la dirige lo máximo posible hacia su cara. En esta postura intentar apretar la parte posterior del muslo y mantener así al menos unos segundos.
- Flexo-extensión de rodilla. Colóquese sentado en un plano duro con las rodillas dobladas en ángulo de 90º y con la espalda recta. Al inspirar extender la rodilla, mantener unos segundos tensando la pierna con la punta del pie dirigida hacia la cara.
- Estiramientos de pie. Situarse de pie junto a una superficie dura (una mesa…). Poner la extremidad estirada encima de la superficie. Doblar el tronco para coger la punta de los pies e intentar tensar la pierna. Aguantar unos segundos y relajar, volviendo a la posición inicial.
