La rehabilitación en personas de la tercera edad con prótesis de hombro
Recuperarse después de un implante de hombro es un proceso largo al que hay que dedicar toda nuestra atención. En el caso de las personas de la tercera edad hay que ir un poco más despacio y adaptarse a las condiciones de estado físico. Pero todo esto no quiere decir que vayan a quedar secuelas que entorpezcan nuestro día a día.
Durante las primeras seis semanas después del implante de la prótesis de hombro probablemente necesitará el uso de un cabestrillo. Después a lo mejor sólo se le recomienda su uso para tener protección o soporte adicional en casos concretos o para mantener la articulación en su lugar.
En cualquier caso, las pautas que su fisioterapeuta le marque estarán siempre destinadas a recuperar la fuerza y movilidad de su hombro con prótesis y a que no realice movimientos o actividades que puedan ocasionarle daños.
Entre las recomendaciones que nuestros expertos en fisioterapia de prótesis podrán darle le comentamos las siguientes. Por ejemplo, cuando esté acostado descanse el hombro con la prótesis sobre una toalla doblada o enrollada. Así evitará daños en el hombro a raíz del estiramiento de los músculos tendones. Durante al menos ocho semanas después de la operación es aconsejable que siga esta indicación.
Otro de los ejercicios de rehabilitación que le indicará su fisioterapeuta seguramente será el llamado péndulo que puede comenzar a realizar pasadas cuatro semanas después de la colocación de la prótesis. Para llevarlo a cabo siga las siguientes indicaciones:
- Agáchese y apoye todo su peso sobre el brazo bueno en una mesa.
- Descuelgue el brazo donde tiene la prótesis.
- Con mucho cuidado y lentamente, balancee el brazo suelto alrededor haciendo círculos.
Una parte de los programas de rehabilitación después de un implante de hombro tiene que ver con técnicas seguras que le ayuden a mover el brazo y el hombro.
- No trate de alzar ni de mover el hombro sin darle apoyo con el brazo bueno. En algunos casos tendrá que recurrir a la ayuda de alguien que le sostenga. Aunque le parezca que es un movimiento que puede realizar solo y sin problemas, no se aventure y pregunte a su terapeuta cuándo se encuentra preparado.
- Aprenda a usar el brazo sin prótesis para realizar muchas tareas, a veces es sólo cuestión de práctica. También deberá entender que durante un tiempo el brazo sano será la extensión del brazo con la prótesis.