Tratamiento de fisioterapia para personas con prótesis de rodilla en Madrid
Las prótesis de rodilla son bastante habituales y un buen proceso de rehabilitación tras su colocación puede hacer que la recuperación sea más rápida y buena. En Madrid son muchos los pacientes con prótesis de rodilla y por eso nuestros especialistas están a su disposición para llevar a cabo el tratamiento más adecuado a su caso.
Lo importante de los tratamientos de fisioterapia es que se inicien cuanto antes y que sea una rutina para el paciente. Una vez que se ha dejado atrás la intervención y la estancia en el hospital, hay que comenzar un programa de rehabilitación que le ayude a dejar atrás las secuelas de la operación y que le permita recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad de la pierna con prótesis.
Nuestros profesionales están especializados en la colocación de prótesis y para aquellos pacientes de la Comunidad de Madrid harán un programa a medida. A pesar de lo específico de cada caso existen una serie de ejercicios que se suelen incluir en los tratamientos de fisioterapia para personas con prótesis de rodilla. Estos son algunos de ellos:
- Protección de la rodilla. A menudo cuando hablamos de rehabilitar y cuidar la rodilla con prótesis nos olvidamos de que para cuidarla también debemos cuidar todos los músculos que rodean estas articulaciones. Es decir, el vasto interno, el recto anterior, el aductor mayor de los cuádriceps y el tibial anterior.
- Flexiones inferiores. A través de estos ejercicios se fortalece la rodilla con prótesis. Para realizar este ejercicio hay que tumbarse sobre una esterilla. Después, se dobla una pierna e intentemos aproximarla lo máximo posible al pecho y mantenemos la postura. Repetir una diez veces y cambiamos de pierna.
- Estirar la rodilla. Sentado sobre una colchoneta estiramos la pierna lo máximo posible y tratamos de mover la punta del pie hacia nosotros.
- Sentadillas. Para realizar este ejercicio debe haber pasado bastante tiempo después de la colocación de la prótesis. Su objetivo es fortalecer las rodillas, para ello nos colocamos de pie con la espalda recta y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Después flexionamos las rodillas como si fuéramos a sentarnos en el suelo pero sin llegar a hacerlo. Mantener esta posición unos segundos.