Combina la rehabilitación de tu prótesis de rodilla en la clínica y a domicilio
Combinar la rehabilitación en una clínica de fisioterapia y en el propio domicilio puede ser la manera más rápida de dejar atrás las secuelas de una operación de implante de rodilla.
La recuperación después del implante de una prótesis se puede realizar en casa y en la clínica.
Las causas que le han llevado a tener que someterse a un implante de rodilla pueden ser de muy distinta índole, pero ahora lo que importa es que ya ha pasado la etapa de los dolores y limitaciones que le provocaban su rodilla enferma. También quedó atrás la operación y todos los miedos que implica una intervención quirúrgica. Ahora está en el inicio de su recuperación y ha de buscar la fórmula más adecuada para acelerar los tiempos de rehabilitación y volver a su vida de antes.
La articulación de la rodilla es delicada, por eso le aconsejamos planificar bien su tratamiento fisioterapéutico para que la evolución sea la deseada y no surjan complicaciones.
La combinación de terapia a domicilio y en la clínica es especialmente recomendable durante las primeras semanas o incluso meses después de la operación de implante de rodilla. En la etapa más reciente tras la intervención es cuando presentará mayores problemas de movilidad y cuando los dolores serán más continuos e intensos. Por eso, resulta de gran ayuda que su fisioterapeuta acuda a su hogar.
Además de evitarle todos los trastornos que implica el traslado a la clínica y las inevitables esperas, usted se encontrará mucho más relajado, en un ambiente conocido que le permitirá centrarse plenamente en los ejercicios que le propone su fisioterapeuta.
El tipo de ejercicios que podrá hacer en su domicilio son muchos, sobre todo, aquellos que no precisan de material extra o sólo pequeños objetos que su fisioterapeuta puede llevar consigo.
No obstante, para que la recuperación después del implante de la prótesis de rodilla sea mejor también tendrá que acudir a nuestras instalaciones. Allí podrá realizar ejercicios muy concretos, probablemente con aparatos más complejos, destinados a favorecer la movilidad, la fuerza y la flexibilidad de la pierna operada. Estas sesiones se programan con la debida antelación para no causar problemas y, además, como estará en constante contacto con su fisioterapeuta podrá salvar cualquier inconveniente.
