Cómo prepararse para un viaje si tiene prótesis de rodilla

Un viaje siempre supone un esfuerzo extra para nuestro cuerpo y a si además recientemente hemos pasado una intervención para el implante de una prótesis de rodilla aún más. Pero no hay que tenerle miedo y postergar el viaje. Una adecuada preparación con expertos en fisioterapia nos facilitará mucho las cosas y así lograremos llegar a nuestra cita en las mejores condiciones físicas posibles.

Antes de salir de viaje es recomendable fortalecer la zona donde tenemos la prótesis.

Es cierto que la articulación de la rodilla puede parecernos compleja y también es verdad que repercute de manera directa e indirecta en todos nuestros movimientos. Pero con unos cuidados y ejercicios adecuados la recuperación puede ser buena y rápida.

Centrándonos en el tema del viaje, hay una serie de aspectos en los que debemos centrar nuestra atención para organizar después nuestro trabajo y ejercicios previos:

• Medio de desplazamiento: avión, tren, coche particular…
• Lugar del destino: accesibilidad del hotel o lugar donde vamos a vivir y sitios que vamos a visitar.
• Medicinas que podemos necesitar y centros médicos a los que podamos acudir en caso de que surja la necesidad.

Su fisioterapeuta revisará la evolución de su rodilla y determinará en qué tiene que trabajar más.

Una vez que hemos tenido en consideración estos aspectos llega el momento de planificar con su fisioterapeuta un programa de ejercicios para preparar su rodilla con prótesis para el viaje. Algunos de los ejercicios que le pueden venir bien son los siguientes:

1. Doblar la rodilla. Sentado en una cama debe tratar de flexionar o doblar al máximo la rodilla donde le han colocado la prótesis. Para ello, irá deslizando el pie por la cama hasta que alcance el punto máximo de doblez. Cuando alcance este punto mantenga todo lo que pueda esta posición para luego irla extendiéndola poco a poco.
2. Otro ejercicios bastante similar al anterior es doblar la rodilla sin apoyo mientras está sentado. Debe sentarse en una silla con el muslo apoyado. Después, con el pie ligeramente apoyado en el suelo deslice la parte superior del cuerpo hacia delante de la silla para aumentar así la parte de la curva de la rodilla. mantenga esa posición unos 10 segundos y luego extienda de nuevo la pierna. Repítalo hasta que sienta la rodilla más flexible.