Rehabilitación fisioterapéutica en personas de la tercera edad con prótesis de cadera
Las personas de la tercera edad con prótesis de cadera que reciben rehabilitación fisioterapéutica presentan un grado de movilidad y fuerza bastante superior al de las personas que no siguen ningún tipo de tratamiento.
Es muy habitual que, pasado poco tiempo después de la intervención para el implante de cadera y un pequeño periodo de rehabilitación obligatoria, los pacientes decidan dejar las sesiones de fisioterapia. La recuperación que han obtenido les parece suficiente para poder manejarse en su día a día y consideran que esos son sus límites.
Pues bien, esto no tiene que ser así. La continuidad de un tratamiento fisioterapéutico puede lograr que una persona mayor con prótesis de cadera tenga una movilidad, fuerza e independencia mucho mayores. La cuestión radica en elaborar un plan de trabajo diario que contemple distintas fases. En general, podría decirse que para obtener unos buenos resultados serían necesarias tres fases o etapas de rehabilitación: postoperatorio, recuperación y mantenimiento.
Postoperatorio
En esta fase los pacientes de la tercera edad que hayan sufrido una operación para el implante de una cadera comenzarán por recibir sesiones de masajes. Con ellos los fisioterapeutas buscarán que se acelere la cicatrización de la herida, que desaparezcan hematomas y tiranteces propias de la intervención. Con los masajes también se cuida la elasticidad, hidratación y flexibilidad de la piel.
Junto con la acción de los masajes se inician también las tablas de ejercicios. Es el momento de realizar pequeños movimientos recuperar la fuerza de los músculos de la pierna y también de la zona de la cadera, que debido al reposo por la operación estarán un poco atrofiados. En el caso de que el paciente de la tercera edad tenga también problemas como artrosis o alguna otra complicación muscular, comenzar a mover la cadera operada será algo más complicado.
Los fisioterapeutas, como los profesionales de nuestra clínica, estudiarán todo su historial clínico y diseñarán un programa adecuado a sus capacidades.
Recuperación
Una vez que el paciente de edad avanzada esté de nuevo en su casa y hayan pasado las primeras semanas en las que aún se encontraba más débil y torpe, comienza la verdadera etapa de recuperación. En ella su fisioterapeuta aumentará la intensidad de los ejercicios.
Hará tablas más complejas en las que se trabajará la fuerza de todos los músculos de la pierna y del tórax. Serán ejercicios de flexión, extensión y rotación de la pierna con la prótesis de cadera.
Mantenimiento
Esta fase es la que más a menudo se olvida, porque se cree que ya no es necesaria. Y no es así, es fundamental mantener la fuerza y movilidad logradas en la etapa anterior. Aquí la intensidad y frecuencia es menor, pero la constancia es determinante para cuidar el buen estado de su prótesis de cadera.
Son ejercicios sencillos y conocidos que le ayudarán a mantenerse ágil y evitar la aparición de posibles complicaciones.