Claves de la rehabilitación tras el implante de una prótesis de cadera
Fuertes traumatismos o enfermedades diversas, tales como la artrosis, llevan casi de manera irremediable a que las personas que los sufren se vean en la necesidad de tener que someterse a una operación para que se les pueda realizar el implante de una prótesis de cadera. Para que el resultado de la intervención sea totalmente favorable es necesario que antes de la misma ya se comiencen a realizar ejercicios de fisioterapia, ya que estos contribuirán a evitar dolores y a mejorar el estado de la articulación.
No obstante, esa disciplina médica cuando cobra mayor protagonismo es después del implante. En ese momento empieza la pertinente rehabilitación que se sustentará en las siguientes claves o pilares:
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Debe comenzar a tener lugar desde las 24 horas posteriores a que el paciente haya salido del quirófano.
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Salvo que el médico indique lo contrario, se apostará porque el operado empiece a realizar una carga temprana apoyándose en dos muletas.
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Como así lo indican los fisioterapeutas que conforman nuestra plantilla de Fisiohogar, los ejercicios de flexión son fundamentales, ya que ayudarán a bajar la hinchazón, mejorar la movilidad y, por supuesto, reducir el dolor.
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De la misma manera, no hay que pasar por alto que la rehabilitación tras la colocación de una prótesis de cadera también se encargará de realizar ejercicios para poder mejorar la musculatura de la cadera e incluso para lograr una magnífica tonificación de los músculos.
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Por supuesto, también serán fundamental el trabajo que, bajo la supervisión de los fisios, el paciente acometa para alcanzar una mejora de la estabilidad, lo que llevará a que se centre en zonas de su cuerpo como el abdomen.
Basándose en estos principios es como la persona intervenida podrá recuperarse cuanto antes y volver a disfrutar de una vida autónoma e independiente.