Tablas de entrenamiento diario para pacientes con prótesis de rodilla

El entrenamiento diario después del implante de una prótesis de rodilla puede acelerar su recuperación de manera notable. Pasadas las primeras semanas después de la intervención comenzará sus sesiones de fisioterapia con masajes y ejercicios que, en primer lugar, le ayuden a recuperarse de la operación y, en segundo lugar, le permitan recuperarse cuanto antes.

Los ejercicios de extensión de rodilla le ayudarán a recuperar la fuerza y flexibilidad de la zona.

Queremos insistir mucho en la importancia de que este trabajo sea diario, que forme parte de su rutina diaria y que lo que lo haga de forma natural. Aunque se vaya sintiendo mejor y con fuerzas y autonomía debe ser constante con su proceso de rehabilitación, porque de lo contrario pueden volver a surgir molestias que habían desaparecido.

Las tablas de entrenamiento para una persona que con prótesis de rodilla tienen como objetivo recuperar la fuerza, flexibilidad y movilidad de la zona operada. Nuestro fisioterapeuta le indicará qué tipos de ejercicios y número de repeticiones debe hacer. También tiene especial importancia adoptar una posición adecuada al realizar un ejercicio y debe realizarlos suavemente y de forma progresiva para no llegar al agotamiento.

Para una rápida recuperación la constancia en los tratamientos fisioterapéuticos es fundamental.

Aunque, como hemos comentado antes, los ejercicios los determinará el fisioterapeuta que le atienda que revisará periódicamente su evolución, le describimos algunos ejercicios de rehabilitación más comunes para personas con prótesis de rodilla.

• Cuádriceps en extensión de rodilla. Siéntese en un plano duro con las rodillas extendidas y la espalda recta. Al inspirar tensar la pierna mientras la punta del pie se dirige lo máximo posible hacia usted. Intente apretar la parte posterior del muslo contra el suelo y mantenga esa posición unos segundos para, después, volver a la posición inicial.
• Estiramientos isquiotibiales decúbito. Túmbese boca arriba, con el pie y la pierna bien estirados. Coloque un trozo de tela o una cinta pasándola por la planta del pie. Después, ayudándose con los brazos, levante la extremidad hasta los 90º. Mantener unos segundos y volver a la posición inicial.
• Estiramientos isquiotibieles de pie. De pie sitúese al lado de una superficie dura (una mesa). Ponga la pierna estirada encima de la mesa. Doble el tronco hasta coger la punta de los pies e intente tensar la pierna. Aguante unos segundos y relaje para volver a la posición inicial.